El arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, se ha reincorporado a la actividad habitual después del periodo de recuperación que ha guardado tras la cardiopatía severa que padeció el 29 de julio pasado.
Según informa en nota de prensa el Arzobispado de Mérida-Badajoz, el 10 de agosto García Aracil fue dado de alta en el Hospital Clínico de Valencia y desde entonces ha permanecido en periodo de convalecencia en la localidad de Penáguila, en la archidiócesis de Valencia.
Durante este periodo García Aracil no ha abandonado totalmente su actividad pastoral, ya que entre otras cosas dirigió una serie de cartas con motivo del inicio del curso a los reclusos del centro penitenciario de Badajoz, a los niños, jóvenes, novios y matrimonios y enfermos y ancianos, y escribió una carta pastoral a los colaboradores en la misión de la Iglesia. Además a principios de septiembre mantuvo una reunión con sus vicarios para programar el curso.
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